Es cierto que cuando comprendí que no podía ser espadachín, quise ser regadora. De ahí debe venir mi atracción por las fotos de charcos, agua en general y agua de riego en particular como estas que os muestro.
Sigo con la intención de reunir en orden descendente esas 99 fotos más 1 "favoritas" rebuscando en mi archivo... o recientes, que me gustan por algo especial...
... y no tienen por que ser espectaculares ni siquiera perfectas técnicamente.
Muchas gracias por seguir parando por aquí. Os voy visitando en breve.
Mimaos, y contadme que os sugiere o lo que queráis. Besos,
Ay Tesa! A un día de viajar, luego de ver esta entrada, no puedo menos que parar un minuto, la previa de la partida, y dedicarlo a un breve comentario. Que texto tan impregnado de magia y ternura. ¡Me encantó! "A los 9 años quería ser regadora y llevar a los ríos de viaje en mi manguera." Imagino esa chiquilla... ¿Estarás avanzando en esa novela que sin dudas nos atrapará con historias como la de hoy? ¡Hago votos porque así sea!
Tu blog de fotomontajes y eso "otros yo" tuyos de cine!!! Un abrazo y que tu semana sea como la imagines.
Hola Tesa.. Sabes siempre me han hecho gracia esas películas americanas que salia una boca de riego en la calle y se rompían o las rompían, salia un chorro de agua que los niños aprovechaban para ducharse jugando.. Claro que ahora ya hay centros comerciales que tienen unas fuentes con chorritos que salen del suelo, y los críos aprovechan para hacer lo mismo, aunque no sea lo mismo.. He visitado el Blog de foto-montajes, pero no me dejas ser seguidor.. no seas avariciosa.. Un abrazo..
además de las hermosas imágenes que siempre nos regala el agua, viene a mi mente (a mi nariz?) el perfume del agua al mojar la tierra caliente del sol... cómo me gusta! me gusta regar las plantas y, mucho menos glamoroso, baldear el patio... la satisfacción del trabajo terminado, húmedo y limpio. besos!
A mi también me resultan mágicos los charcos desde el punto y hora en el que das un pisotón sobre ellos y salen las gotas volando por los aires como si fueran fuegos artificiales pero en agua. Cuando en otoño las hojas de los árboles que caen sobre ellos descansan tranquilas en su superficie. O cuando se convierten en espejos en los que se mira la luna.
Quiero seguir soñando, Tesa. Te cuidado de no perder nunca tu magia.
Ma hiciste recordar el placer de los baños con manguera. Cómo al sentir el chorro del agua en la piel,en el juego de niños (a pesar de los gritos de dla mamá, con el consabida no desperdicien el agua), asumíamos estar en el río, a donde asomábamos en los paseos de olla y guitarras. Ese río o ríos que en tus fotos, se hacían al lecho de la manguera. Cuánta nostalgia en estas fotos de poesía al agua, que se hace lluvia en el chorro...imaginación prueril, de los tiempos de niña, que nunca se van y se han quedado en ese arte tuyo de fotografía e intervención...UN abrazo. Carlos
Como me dijiste, aquí, ya mismo encendemos la estufa, por lo que no hay día sin manguerazo. Me ha encantado como has impregnado de poesía, tus imágenes. Muy bonita entrada.......Como siempre. Un beso.
Hola, amigos y bloguers, ¿cómo os va?
ResponderEliminarEs cierto que cuando comprendí que no podía ser espadachín, quise ser regadora. De ahí debe venir mi atracción por las fotos de charcos, agua en general y agua de riego en particular como estas que os muestro.
Sigo con la intención de reunir en orden descendente esas 99 fotos más 1 "favoritas" rebuscando en mi archivo... o recientes, que me gustan por algo especial...
... y no tienen por que ser espectaculares ni siquiera perfectas técnicamente.
Muchas gracias por seguir parando por aquí. Os voy visitando en breve.
Mimaos, y contadme que os sugiere o lo que queráis. Besos,
Ay Tesa! A un día de viajar, luego de ver esta entrada, no puedo menos que parar un minuto, la previa de la partida, y dedicarlo a un breve comentario.
ResponderEliminarQue texto tan impregnado de magia y ternura. ¡Me encantó!
"A los 9 años quería ser regadora y llevar a los ríos de viaje en mi manguera."
Imagino esa chiquilla...
¿Estarás avanzando en esa novela que sin dudas nos atrapará con historias como la de hoy? ¡Hago votos porque así sea!
Tu blog de fotomontajes y eso "otros yo" tuyos de cine!!!
Un abrazo y que tu semana sea como la imagines.
Hola Tesa.. Sabes siempre me han hecho gracia esas películas americanas que salia una boca de riego en la calle y se rompían o las rompían, salia un chorro de agua que los niños aprovechaban para ducharse jugando.. Claro que ahora ya hay centros comerciales que tienen unas fuentes con chorritos que salen del suelo, y los críos aprovechan para hacer lo mismo, aunque no sea lo mismo..
ResponderEliminarHe visitado el Blog de foto-montajes, pero no me dejas ser seguidor.. no seas avariciosa.. Un abrazo..
Ya se presiente el calorcito con esta foto :-)
ResponderEliminarEl agua siempre es inspiradora, en todas sus vertientes, incluso hoy que medio diluvia sobre la ciudad.
Un abrazo!
además de las hermosas imágenes que siempre nos regala el agua, viene a mi mente (a mi nariz?) el perfume del agua al mojar la tierra caliente del sol... cómo me gusta!
ResponderEliminarme gusta regar las plantas y, mucho menos glamoroso, baldear el patio... la satisfacción del trabajo terminado, húmedo y limpio.
besos!
Ay, los niños y el agua, que feliz conjunción...
ResponderEliminarTe dejo un enlace a mi nuevo blog, ya que por motivos técnicos me he visto obligado a cambiarlo...
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http://ildefonsorobledo.blogspot.com.es/
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Un abrazo
A mi también me resultan mágicos los charcos desde el punto y hora en el que das un pisotón sobre ellos y salen las gotas volando por los aires como si fueran fuegos artificiales pero en agua.
ResponderEliminarCuando en otoño las hojas de los árboles que caen sobre ellos descansan tranquilas en su superficie.
O cuando se convierten en espejos en los que se mira la luna.
Quiero seguir soñando, Tesa.
Te cuidado de no perder nunca tu magia.
Ma hiciste recordar el placer de los baños con manguera. Cómo al sentir el chorro del agua en la piel,en el juego de niños (a pesar de los gritos de dla mamá, con el consabida no desperdicien el agua), asumíamos estar en el río, a donde asomábamos en los paseos de olla y guitarras. Ese río o ríos que en tus fotos, se hacían al lecho de la manguera. Cuánta nostalgia en estas fotos de poesía al agua, que se hace lluvia en el chorro...imaginación prueril, de los tiempos de niña, que nunca se van y se han quedado en ese arte tuyo de fotografía e intervención...UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl agua de una manera u otra (casi siempre) es motivo de alegría y de vida ...tu ademas le das un sentido lúdico y soñador
ResponderEliminarme gusta mucho tu post Tesa
Abraçades
Como me dijiste, aquí, ya mismo encendemos la estufa, por lo que no hay día sin manguerazo.
ResponderEliminarMe ha encantado como has impregnado de poesía, tus imágenes.
Muy bonita entrada.......Como siempre.
Un beso.
Votos de feliz fim de semana.
ResponderEliminarAG
recien me levanto y me hamaco en tus imagenes
ResponderEliminar¡Que fotos tan refrescantes! Se agradece con la que está cayendo.
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