Una vez vi ángeles. Estaban en la
orilla del mar…
A pesar de que él no creía en
Dios, era un científico, y no mostraba gran predisposición hacia las cosas de
la iglesia… te cogía del brazo, un día
cualquiera, por la calle, y con la maravilla en los ojos te lo decía. -Una vez vi ángeles (Océano mar", de Baricco)