FOTO 50 |
Como a la enseña de un barco pirata
el viento agita al niño ensimismado
El olor de lluvia vacía el paseo.
Entre su mirada y mi
clic,
llega la tormenta.
FOTO 49 |
Lo más sensato es alejarse, pero cuando la tormenta la
llevamos dentro no nos queda otra que sobrevivir y esperar a que escampe.
El cuadro de la banderola: Lejanía, 1952, de Andrew Wyeth.
Pincel seco sobre papel 34,92 x 54,61 cm
(Realismo norteamericano)
Cuando la tormenta arrecia dentro de nosotros, ay Tesa, que no tengo respuesta,sino dar vueltas como una loca sin saber donde ir.
ResponderEliminarLuego te dicen: :"El tiempo lo cura todo". y nos quedamos tan panchos y tranquilos.
La vida es una espera constante, mirando esa luz a lo lejos que nos hará felices hasta que llega otra tormenta interior y vuelta a esperar.
Cuando se acaba la esperanza,siempre nos quedarán ese jamón de pata negra en la nevera al que agarrarnos y al mundo entero que le den.
Hala.
Espero no haberte decepcionado en mi comentario.
ResponderEliminarUn beso grande, Tesa.
Tecla:
ResponderEliminarClaro que no me has decepcionado, cielo. También soy de tirarme al jamoncito ibérico acompañado de un copita de buen vino, pan con tomate a la catalana, y buena compañía cuando me entra la desesperanza.
Y que les den, ¡hala!
Muchos besos,
Tesa...¡me quedo ensimismada yo mirando tu foto 50! Como el niño...
ResponderEliminarY el texto con que la acompañas ... Silencio siento y estoy en puntillas para no molestar, sentándome al lado de ese niño, no creo que a esperar que escampe...¡más bien siento el silencio de la calma chicha que precede a la tormentas
Beso y ¡buena semana!
Hola Tesa.. Como siempre nos "ilustras" con tus "ilustraciones", preciosas imágenes..
ResponderEliminarLas tormentas interiores, puede desesperar, pero hay que hacer caso de los meteorólogos, que dicen.."si no te gusta el tiempo que hace, espera que ya cambiara"..
Un abrazo...
Sobrevivir es la clave :-) para pasar la tormenta.
ResponderEliminarEn lo más intenso de la tormenta no queda más remedio que la resiliencia.... o morir. Esperar a que escampe, si la foto es como la que muestras, merecerá la pena, que siempre hay un futuro.
Fantástica luz has sacado en la foto 50. Artista.
BPdMyN
· LMA · & · CR ·
Hay que resistir, amiga... Como sea... Que la esperanza siempre nos acompañe
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
De acuerdo total con Lloreç. ¡Aunque a veces uno se desmorona! Solo depende de la fortaleza...
ResponderEliminarTe dejo un abrazo inmenso, mi estima y gratitud, tanto por tu buen hacer como por tu generosidad.
Feliz fin de semana, reina.
Me encanta la foto 49. ¿Qué pensará esa persona sentada con la que se viene encima? Pues quizás eso, que hay que resistir y esperar que escampe.
ResponderEliminarBesos!!
Me ensalma la interveción de la tormenta que se avecina, como si se viniera a desbordar sobre una jarcia de barco, en esa vela que desvela al niño, tormenta física, que pavoriza, la cual constrastas con la obra de wayeth, tormnata más el alma, pero no por ella no deja de ser menos espina, que la física. UN abrazo, y mi respeto por tus inetrvenciones. Me ponen a pensar y a soñar. Carlos
ResponderEliminarBoa tarde, as fotos são lindas, cada uma delas nos leva para uma realidade diferente, nunca se deve fugir da tempestade, devemos sim, enfrentar a mesma de frente com o peito aberto, assim a solução, será eficaz e rápida.
ResponderEliminarAG
Totalmente de acuerdo con tu reflexión final, hay que dejar que pase, que después se ve todo de otro color.
ResponderEliminarP.D.
Perdón Tesa, porque me voy a meter en conversación ajena, pero no me lo puedo callar: Tecla.... por favor.... un jamón de pata negra en la nevera?, a donde vamos a llegar; perdona que te lo diga pero, un jamón de "pata negra" tiene que estar siempre colgado, y si puedes, al lado de la ventana, y muy importante con la etiqueta para afuera, para que lo vean los vecinos. ¿vale?.
Besos.
MANUEL: hola, doctor, aquí la conversación es fluida. Puede intervenir quien quiera.
ResponderEliminarPor supuesto en la nevera jamás el jamón de pata negra ni ningún otro "comestible" o sea, jamón de verdad. Madré mía, mira que me gusta.
Un beso,
Hola Tesa! Te contesté en mi blog, pero por si no regresas, replico acá:
ResponderEliminarGracias por el aliento, y si, voy a poner un poco de distancia tanto física como emocional.
No vi "EL CLAN". Decidí no verla, pues conocía la historia y no tuve deseos de ver esa crónica de una realidad terrible.
Un abrazo, y pasaré por tus brillantes blogs aún en mi ausencia.