¿Por qué conformarnos con
anodinas listas de propósitos que no solemos cumplir cuando podemos iniciar una
revolución?
Creo que ya soy lo suficiente
madura para jugar con la seriedad con la que jugaba de niña, sin reglas
impuestas. Viviendo el momento, disfrutando del instante.
Voy a simplificar mi entorno y mi
mente para que 2016 sea el inicio de una nueva aventura.
¡Feliz año Nuevo para todos!