Primavera y verano
Mi querido General, me temo que ésta va a ser mi última misiva. Las Cuatro Estaciones nos han pasado por encima a galope tendido.
Vaya susto. Pensé que las palomas que lo habitan se habían zampado su
cabeza. El agua replicó mi escalofrío con un ligero temblor.
Dibujé con el dedo un conjuro en el estanque y apareció de nuevo,
completo, con añiles prendidos a la
pechera y siemprevivas naciendo de las crines de su montura.
Menudo veranito. Este julio en Madrid llegar hasta sus dominios al
atardecer requería la misma temeridad que organizar un pícnic en el Valle de la
Muerte.
Los atardeceres de agosto llegaron cargados de nubes, y remansaron pequeños lagos azul índigo a los pies de su
montura.
Adiós, mi General, no puedo
deshacer este conjuro que nos une.
Por eso me destierro a unos metros
de su fuente. Mi obsesión necesita un respiro.
¡Hasta siempre!
Se oye el siseo de los árboles. Las
hojas discuten su turno de caída.
El otoño se acerca mientras yo...me alejo
El otoño se acerca mientras yo...me alejo
Hola, de nuevo. La primavera para unos y el otoño para otros está a la vuelta de la esquina, cuando le escribo mi última misiva al general.
ResponderEliminarMi obsesión con el reflejo del general empezó el otoño pasado, una foto al azar que desencadenó este romance que hemos mantenido durante un año.
Podría parecer un romance unidireccional a simple vista, pero os aseguro que era ponerme a dar vueltas por el estanque y el General sin mover una pestaña de bronce me seducía a través de su reflejo.
Su montura se alió con mi empeño tal vez intuyendo mi amor por los caballos.
He colocado las entradas seguidas para darle sentido a esta misiva estacional.
Muchos besos y ya me contáis.
Hola Tesa. Bueno, bueno... las fotografias son una pasada!! además aderezadas con ese sagaz texto. Me ha encantado el conjunto! Felicidades!!
ResponderEliminarUn beso :)
¡Preciosa la serie!
ResponderEliminarSiempre un placer, de lo más chispeante.
Un abrazo
Boa tarde, Tesa! esta sua excelente publicação revela beleza e a sua enorme criatividade que é de louvar.
ResponderEliminarAG
Hola Tesa... Magnifica la recopilación de las conversaciones con el general, es interesante recopilar las cosas. es recuperar un poco de nuestra propia historia, que va transcurriendo a través de las estaciones del año... Las fotos estupendas..
ResponderEliminarUn abrazo...
SAMUEL: hola, Sam, la verdad es que con el otoño a las puertas y habiendo roto mi idilio con el General, necesito volver a "enamorarme" espero que mi estación favorita llegue con una nueva obsesión que me provoque y estimule.
ResponderEliminarMe ha encantado de tu abecedario:
HAIKU: Cuando un gato hace miau, ¿no es un haiku?
Lo es, sin duda.
Un abrazo, Sam.
pobre general! seguro que él te espera cada vez que caen unas gotas y piensa... qué corazón tan duro tiene mi Tesa que me deja aquí solo... con mi caballo de bronce...
ResponderEliminarEres genial, sólo a ti se te pudo ocurrir un romance de antología.
ResponderEliminarPer fec to.
Besos Tesa
Menudo idilio en imágenes reflejadas que van dejando a un jinete y su montura galopando por un espacio irreal pero que tiene todo el sentido del mundo porque tú lo creas.
ResponderEliminarTengo ganas de otoño.
Abrazos de retorno!!
Magnifico, magnifico... El General si tiene quien le escriba...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga, y feliz fin de semana
Siempre juegas como una niña. Nos cuentas cuentos, nos regalas fantasías. Paisajes imposibles, imaginación y creatividad a flor de piel.
ResponderEliminarTe abrazo mucho.
Le escribes a un general. Suerte tiene el condenado.
Y además, le regalas tus transformados reflejos, algo en lo que nunca habría pensado antes de montar a caballo.
El caso es que hasta los reflejos tienen suerte, de tener dentro los mundos que tu imaginas.
BPdMyN
· LMA · & · CR ·
No he leído las anteriores cartas, retrocederé y las leeré en cuanto pueda.
ResponderEliminarÉsta me ha encantado, la fotos buenisimas y la carta tiene mucho sentimiento, me imagino que las anteriores serán similares a ésta.
Besos.
La complicidad que tienes con el general siempre hará eco entre las hojas de otoño y ondas en la fuente que baña al sol veraniego.
ResponderEliminarMe habìa perdido el final de tu idilio con el General, y me has dejado con ganas de que vuelvas a verle cuanto antes a la luz de las hojas doradas.
ResponderEliminarDigamos que habréis sufrido mucho calor en verano pero los atardeceres de agosto le han puesto azulones y flores rosadas como manto. Genial siempre, Tesa, eso sì que es amor...
Besos !